En marzo de 2015 decidí volverme miembro de la Asociación Nacional de Criadores y Propietarios del Caballo Peruano de Paso en Norteamérica (NAPHA) que comprende Estados Unidos y Canadá. Quiero agradecer a Kelly Powers Ponciano y Danell Adams, quien fue la presidenta en ese momento de dicha asociación, por brindarme las facilidades en cuanto a información para ser miembro de la institución. Adicionalmente, pude lograr a fin de ese año el reconocimiento para ser juez oficial de la NAPHA.
Cabe resaltar que previo a esta decisión de relacionarme con Norteamérica he logrado una buena experiencia como promotor y asesor, teniendo una visión general de cómo va el caballo peruano de paso por casi todo américa. Abarcando en Sudamérica desde Argentina, en las zonas de Buenos Aires, Salta y Tucumán, pasando por Bolivia en Santa Cruz de la Sierra. Por parte del Perú en casi todas las provincias que comprenden la costa, principalmente en Lima y algunas de la sierra como en Cuzco, Cajatambo y Arequipa. Asimismo, en Ecuador: Quito, Cuenca, Loja y Guayaquil. Y finalmente en Centroamérica empezando por Panamá (Chame, el Valle de Antón, Chitré y Chiriquí), Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador. Siendo Estados Unidos y Canadá los países que aún quedan por explorar.

 

Con dicha experiencia y habiendo tenido la oportunidad de asistir a algunos concursos en los últimos 4 años en Estados Unidos (principalmente en Texas y California), me atrevo a diagnosticar un sencillo análisis que considero permitirá mejorar y relanzar la imagen del caballo peruano de paso en Norteamérica.
Tres puntos positivos de la situación actual del Caballo Peruano en Norteamérica:
1. Existen grupos de propietarios y criadores que tienen animales entrenados por distintos enfrenadores profesionales que cuidan de ellos y lo hacen muy bien tanto en cabalgatas como concursos oficiales.
2. Hay categorías de Performance donde los caballos deben de caminar varios kilómetros durante los concursos, por lo que deben de poseer mucha docilidad, buena enfrenadura, suavidad y sobre todo FORTALEZA. Me sorprende que muchos de los caballos que veo competir en estas divisiones son mayores de 15 años, siendo esto un gran orgullo para la raza.
3. Las categorías de niños y adolescentes siempre sobrepasan el número de los participantes de categorías de breeding y performance en todos los concursos dónde he asistido. Todos estos niños y jóvenes no sólo deben de ser retenidos en esta afición, sino que debemos hacer que se vinculen más y no se aparten de la afición.

 

Tres puntos negativos de la situación actual del Caballo Peruano en Norteamérica:
1. Por muchos años han existido conductas inapropiadas de entrenadores, asesores y vendedores que no han sabido comportarse a la altura de lo que Norte América merece. Algunos no han sabido ser profesionales con respecto a la compra de buenos animales para nuevos interesados. Consecuentemente, aprovechándose del poco conocimiento de nuevos aficionados, se dedicaron a hablar mal sobre algunos jueces de turno por alguna mala ubicación de algún animal recomendado o entrenado por ellos mismos. También se adquirieron caballos que no fueron lo suficientemente sólidos o de calidad. En consecuencia a todo esto, se perdió la oportunidad de retener muchos nuevos propietarios y criadores que podrían seguir participando en la actualidad.
2. La poca promoción que ha existido ha hecho que hoy en día el caballo peruano de paso no sea un caballo conocido en el mundo ecuestre americano.
3. La enorme geografía entre Estados Unidos y Canadá hace que sea muy costoso transportar animales hacia distintos concursos dónde lamentablemente vemos competencias de 40 caballos y hasta menos. En países como Argentina, Perú, Ecuador, Panamá y casi todo Centro América es usual ver más de 180 caballos, sin contar el nacional de Perú que llega a más 700 ejemplares, así como el nacional de Argentina que ya llega a 450 animales.

 

Tres preocupaciones del panorama actual:
1. Se está perdiendo la afición en los concursos y el deseo de aprendizaje. Es usual ver que un concurso concluye y no hay ninguna intención de querer profundizar y conversar con los jueces de turno sobre aspectos relevantes de la cría, exhibición, enfrenadura, etc . No digo que debiera hablarse sobre los resultados del concurso en sí, pero creo sería productivo organizar debates y coloquios en conferencia por las noches con los jueces para compartir conocimiento hacia los niños, propietarios y criadores.
2. Al ver en los distintos concursos poca participación de animales de cabestro y bozal nos hace sospechar que muchos animales no se están reproduciendo por lo que la raza podría estar en etapa de extinción.
3. Muchos clubes se están uniendo para abaratar costos y así poder llevar a cabo la realización de los concursos. A pesar de ello la participación es muy pobre en cuanto a cantidad de animales.

 

Cuatro objetivos para mejorar el futuro:

1. Público objetivo en crecimiento: ¡No estamos solos! EEUU es un país ecuestre y todas las razas de caballos están pasando por un periodo de crisis. Siempre habrá tiempos de mayor bonanza económica y esto se dará pronto, por lo que debemos estar preparados. Tenemos en el mercado ecuestre muchos casos de gente con afición que debe de dejar de montar por edad avanzada o problemas físicos, ya que las otras razas ecuestres y sobre todo las deportivas no tienen la suavidad ni el andar del caballo peruano. Estoy seguro que existe una población de niños y adultos a los que se puede promocionar nuestro caballo de una manera agresiva e introducir el caballo peruano en este segmento.
2. Comunidad latina que radica en los Estados Unidos y Canadá: Fruto de su trabajo de años hoy poseen recursos económicos donde el caballo Peruano puede ser un excelente medio para que interesados de cualquier lugar de Norteamérica se sigan identificando e involucrando con el Perú.
3. Gremio de Promoción: Para llegar a interesados en los dos puntos anteriores, es fundamental buscar personas u organizaciones interesadas en invertir y promover nuestra raza para que el Caballo Peruano se posicione y se consolide cómo “la mejor alternativa de paseo que existe en el mercado mundial ecuestre”, y así recuperar el prestigio que alguna vez tuvo en Norteamérica. Adicionalmente, no sólo debemos promocionar el Caballo Peruano de Paso en sí, sino a todo lo rodea al caballo peruano de paso: la gastronomía peruana, el pisco peruano, las artesanías peruanas, la música peruana, la cultura peruana, etc.
4. Certificación e Información: Finalmente, es muy importante que deba existir una Entidad Certificadora que sea promovida conjuntamente por la Asociación Nacional de Criadores y Propietarios del Caballo Peruano de Paso en el Perú y la NAPHA para dar un apoyo veterinario y de certificación de calidad para que nuevos interesados opten voluntariamente por dicho servicio al momento de adquirir un animal. De igual manera, será útil que los enfrenadores y preparadores que se encuentren en Estados Unidos y Canadá también posean Títulos que avalen su trabajo, conocimiento, integridad y buena conducta por ambas asociaciones (Perú y la NAPHA).

 

Fernando Risso Montes

Miembro NAPHA 10466